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"El invento es mío"



Pedro Padrós y Juan Escrivá, así como otro grupo de personas que en su momento apoyaron este proyecto, se sienten molestos ante la actitud adoptada por la presidenta de Base Ecta, Elsa Zaldivar, a través de la cual lo presentaron al Premio Rolex, que ganó. Incluso yo, a través de lo leído sobre la consecución de este premio al proyecto del invento de Pedro –noticia que me facilitó mi colega y amigo Miquel Vidal-  pensé que había sido gracias a Base Ecta, ONG a la que pertenecía el catalán-mallorquín.  En realidad, si uno lee las páginas que sobre este asunto aparecen en Internet, así lo da a entender. Por eso, así se lo manifesté a Pedro,  cuando le anuncie mi visita a Paraguay. Le dije, incluso, que su presidenta –convencido de que él pertenecía a Base Ecta-  me iba a buscar un hotel.

La respuesta del inventor catalán-mallorquín, no se hizo esperar. La recibí en Santa Cruz (Bolivia) haciendo una escala camino de Asunción. Decía Pedro que ….” Tengo que anticiparte que yo no estoy en ninguna fundación. Desarrollé con ayuda de unos amigos unas ideas de usar a favor de la Ecología..... con plástico  de reciclaje y fibras vegetales alternativas, unas láminas para poder sustituir, en parte, las maderas terciadas y poder fabricar varios productos funcionales. Todo este desarrollo lo hicimos de manera y con capital particular. Lo que hizo Base Ecta es escribir el proyecto para concursar. Antes del premio Rolex, ya ganamos el primer premio del BID, Paraguay, 2006. Está ocurriendo un desajuste de honestidad por parte de Elsa María directora de Base Ecta, en la manera de hacer público el relato de la historia de este proyecto, y atribuyéndoselo como la maquinadora de todo. Por nuestra parte, el equipo que hemos invertido,  no tenemos ninguna celosía de protagonismo, pero sí queremos y amamos la ética acompañada de la honestidad,...y estamos en proceso de armonizar para llevar todo a un buen fin…..

Una vez en Paraguay, en presencia de Juan Escrivá, su socio, releemos el email enviado por él.

-¿Y…?- preguntó

-Pues que el invento es mío y el proyecto ha sido financiado por personas que nada tienen que ver con Base Ecta, y que, antes de conseguir el de Rolex, se había alzado con otro premio. Pasa que como nos fiamos de Elsa Zaldivar, ella fue quien figuró ante la organización Rolex, ella es la que sigue apareciendo en todas partes como la artífice de todo esto y  ella es la que se embolsó el premio de este proyecto, en el que no solo me gasté una fortuna sino que hice que otras personas, como Juan, aportaran más dinero. Así que, de regreso de Dubai, que es donde Rolex nos entregó el premio, y a donde yo la acompañé, no como inventor de la máquina, sino, simplemente, y por lo que veo ahora, como acompañante suyo, le propuse la repartición del premio, pues, le dije, hay que invertir en mejorar, no solo la máquina sino el proyecto en si. Tras no poco insistir, me entregó 20000 dólares sin recibo ni factura; me entregó el dinero en mano, que yo, inmediatamente, destiné al proyecto. Y yo, o mejor, nosotros –señala a Juan- me pregunto- ¿dónde están los otros 80000 dólares? ¿Por qué no los invierte en lo que Rolex premió? Para colmo, en You Tube aparece ella hablando del proyecto como cosa suya, mencionándome a mí solo en una ocasión; aparece también en diversas páginas de Internet en algunas de las cuales –no en todas- me nombra solo de pasada, atribuyéndose todo el mérito a ella… Que me daría lo mismo, siempre y cuando esos 80000 dólares se hubieran invertido en la máquina, para mejorarla; porque sin  mejorar, no funciona del modo que nosotros quisiéramos: mejor, aumentando la calidad del producto. Y si no funciona así, ¿para qué nos conceden un premio tan importante?

-Ella cuenta que parte del éxito de este proyecto es debido al tejido obtenido de unas esponjas que aportó  su organización, con lo cual, de paso, se ayudaba a un grupo de mujeres sin trabajo

-Efectivamente, ella aporto esos tejidos de esponja que luego, en cuanto a coste y a efectividad, no han dado los resultados esperados. De que era así, le informé por escrito, recalcándole  que con las esponjas el proyecto no funcionaba,  y ella, como redactora del informe, así lo tendría que haber hecho constar, cosa que no ha hecho, con lo cual resulta que oficialmente hay un proyecto que no se ajusta en nada a la realidad, y encima ella no invierte el dinero del premio.

-¿Entonces…?

-Pues que nosotros vamos a seguir adelante con nuestra idea: mejorar la tecnología para el futuro a fin de sacarle mayor rendimiento y empezar a producir de acuerdo a nuestra posibilidades. Eso sí, trabajando con fibra y plástico, nunca con esponjas. Si ella, desoyéndonos, se comprometió con Rolex y con esa señoras con otro proyecto, además apropiándose de la idea, es su problema

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